Enfrentarse a la muerte de nuestro perro o mascota es realmente complicado. Es un momento muy delicado en el que las emociones están a flor de piel, nos sentimos abatidos, tristes y debemos afrontar su ausencia y nuestro duelo. Cuando de niños se trata, la situación debe manejarse con especial cuidado. A los más pequeños les suele costar más asimilar una muerte, sea la que sea; la muerte de su perro, aquel que se ha convertido en su mejor amigo y su más fiel compañero, es un momento difícil. ¿Cómo podemos ayudarles en esta situación?
Debemos tener en cuenta, que seguramente la muerte de un perro puede ser la primera vez en la que un niño se enfrenta cara a cara con la pérdida de un ser querido. Es por eso, que no solo es importante que el niño supere la situación con normalidad, también lo es que interiorice de la mejor manera posible que la muerte es una parte de la existencia de que la ningún ser vivo está exento.
De entre todas las formas posibles de ayudar a un niño ante la muerte de su mascota, hay una premisa que no debemos olvidar nunca: Escuchar y permitir que el menor se comunique y exprese como se siente en todo momento.
Consejos para que un niño supere la muerte de su perro
Una de las cosas que debemos tener en cuenta a la hora de comunicar a un niño la muerte de su mascota, es su edad, para poder adaptar las explicaciones a su nivel y que lo entienda todo con facilidad.
1. Ser sinceros en todo momento
Lo más importante a la hora de comunicar a un niño que su perro o mascota ha muerto es ser sin sincero. Busca el mejor momento y habla con calma con el niño, llamando a las cosas por su nombre, es decir, no utilices eufemismos como “tu perro se ha ido”, “tu perro se ha dormido”… es necesario que entienda que el animal ha fallecido y que no volverá.
Tampoco es recomendable contar mentiras piadosas del tipo “se ha perdido”, “lo hemos regalado”… una mentira siempre acaba por descubrirse, el pequeño no entenderá la situación y las preguntas serán cada vez más.
2. Entender el proceso de duelo
Toda muerte obliga a enfrentarse a un proceso de duelo, en el que las personas deben pasar por diferentes etapas. En esto, cada persona tiene sus ritmos. Respeta los tiempos para que el menor interiorice y acabe por aceptar la situación.
3. Explicarles que la muerte forma parte de la vida
La pérdida de una mascota es un buen momento para hablar de la muerte a los más pequeños. Deben entender que es algo que forma parte de la vida y que incluye también a las personas.
4. Animarle y dejar que se exprese con libertad
Anímale, escúchale, no trivialices su dolor y sobre todo, deja que se exprese con libertad. Reprimir las emociones no ayuda nunca a superar una pérdida.
5. Avisar al entorno del niño de la situación
Si crees que es necesario, avisar en el colegio o al tutor y profesores de la situación puede ayudar a que entiendan si hay cambios en el comportamiento del niño y a saber gestionarlos.
6. No echar la culpa de la situación a nadie
Aunque posiblemente tú también te sientas triste, quieras buscar explicaciones y tengas tentaciones de echar la culpa a alguien sobre la muerte del perro, ese tipo de sentimientos nunca llevan a nada.
Comparte con el niño los sentimientos y si tú también lo estás pasando mal, no lo ocultes, pero hazle entender que puede ser superado.
Un consejo extra: Hay quien piensa que tener una nueva mascota en casa puede ayudar a superar la pérdida, no es así, no olvides que cada perro es único y no debe ser sustituido.