Estamos a las puertas de unas fiestas en las que los petardos y fuegos artificiales toman las calles para celebrar la Navidad y la salida y entrada del año.
Ya sea en estas fechas o en alguna que otra festividad recurrente, estos artificios que son tan bonitos, tan impresionantes y tan estruendosos, generan fobia, ansiedad, nerviosismo e incluso pánico en nuestros queridos peludos.
«Biológicamente, la fobia es una forma de protegernos. Si te asustas al oír un trueno, hay un sentido adaptativo, implica la idea de huir del peligro”.
¿Qué sienten los perros cuando explotas petardos?
El 50 por ciento de los perros tiene una reacción desmesurada ante el ruido que provocan los petardos o fuegos artificiales. Así lo corrobora Jaume Fatjó, director de la Cátedra Fundación Affinity Animales y Salud de la Universitat Autónoma de Barcelona.
Este veterinario, que ha sido coautor del artículo Clinical characterisation of noise sensitivity in dogs, asegura que el principal motivo de este comportamiento es el miedo.
Dependiendo de su intensidad, los animales reaccionan de una forma, pero si se convierte en una fobia, el asunto no se diferencia mucho de la sensación que tenemos los humanos.
En una entrevista para el periódico digital Huffington Post, Fatjó apunta que “esa aprensión tiene una explicación: el peligro. Biológicamente, la fobia es una forma de protegernos. Si te asustas al oír un trueno, hay un sentido adaptativo, implica la idea de huir del peligro”.
¿Qué provoca el ruido de la pirotecnia en nuestras mascotas?
De este modo, el pánico generado en nuestros pequeños se debe a que los perros no tienen la capacidad de racionalizar la ansiedad, por lo que el terror se sufre con más intensidad.
Este último dato lo recalca Gregory Berns, especializado en comportamiento canino, afirmando que el resultado de la reacción sería semejante al trastorno por estrés postraumático.
La respuesta puede ser más grave si ocurre fuera de casa. Los animales tienden a huir en la dirección contraria al estruendo, desbocados, por lo que pueden verse implicados en un accidente mortal.
Es necesario ayudarle a tranquilizarse llegado el momento
¿Qué puedo hacer para apaciguar los síntomas?
No obstante, a este estado se le puede poner remedio. Muchos expertos aconsejan preparar un lugar seguro para el animal. Un concepto de guarida, donde el perro vaya aprendiendo que ahí está seguro.
Por ejemplo se puede usar un transportín grande con aislante acústico. Eso sí, el perro no debe sentirse solo en ningún momento y es necesario ayudarle a tranquilizarse llegado el momento.
Mantener la calma nosotros mismos es esencial
También comentan muchos expertos la posibilidad de reproducir el sonido en casa con una grabación a menos volumen. De esta forma se puede conseguir que las mascotas cambien la percepción.
Sin embargo, este método conlleva mucho tiempo y no está testada la garantía de éxito. “Con una sola exposición el perro puede volver al punto inicial”, señala Fatjó.
También debemos tener en cuenta que en estos casos, mantener la calma nosotros mismos es esencial. Si nuestro perro ve que el comportamiento que tenemos es el habitual, se puede suavizar la situación.
No solo afecta a los perros
Las consecuencias de la explosión de cohetes, no recae solo en los perros. Los gatos también sienten esta aprensión, al igual que los caballos.
Estos últimos pueden ocasionar un problema grave si el nivel de ansiedad es elevado porque pueden llegar a saltar incluso la puerta de los establos y dirigirse sin control a la vía pública.
Por eso, con este post queremos llamar a la conciencia de todas aquellas personas que en los petardos ven una diversión. Es bonito, excitante e incluso son el atractivo de muchas fiestas, pero nuestro pequeños sufren con esa diversión.
¿Empatizamos con ellos?