Felinos exóticos: gato bengalí

Felinos exóticos: gato bengalí
19 junio, 2019 Sara

Seguro que más de una vez has visto a un gato bengalí y lo primero que has pensado es que “es un leopardo en miniatura”. Lo cierto es que debido a su apariencia es la conclusión a la que todos llegamos al ver uno, nada desencaminados, ya que el origen del gato de Bengala o gato bengalí es un cruce entre un gato doméstico y un gato leopardo en torno a 1963 en Estados Unidos.

Te contamos las características principales de esta raza exótica:

Características del gato Bengalí  

Cuerpo: fuerte

Peso: machos entre 8 o 9 kg, hembras alrededor de 3.5kg

Pelaje: corto, suave y espeso. Manto atigrado propio de la raza, las patas acaban en pequeñas zonas moteadas.

Colores: su manto atigrado puede variar de tonalidad entre el color crema, amarillo, dorado y naranja. La punta de su larga cola suela ser de color negra.

Cuidados básicos

Dos de las características más famosas del gato bengalí son su hiperactividad y curiosidad. Se trata de un gato al que le gusta muchísimo jugar y rodearse de personas que le dediquen tiempo y atención ya que no les gusta estar solos. Sabiendo esto, no es de extrañar que necesiten ejercicio y actividad constante, sobre todo teniendo en cuenta su parte genética más salvaje, motivo también por el cual no temen al agua ya que sus antepasados, los gatos leopardos, son muy buenos nadadores y pescan su propio alimento.

Se trata de un felino con un carácter muy sociable y cariñoso, por lo que normalmente son pacíficos y sociables, pudiendo convivir fácilmente con otras razas de gato u otros animales como perros o hurones. No obstante, hay que tener en cuenta que cada minino es único y su personalidad está marcada principalmente por la genética, por las experiencias vividas y por cómo ha sido su etapa de socialización. Por este motivo, si decides tener un gato bengalí, debes informarte adecuadamente de cada etapa y de lo que necesita experimentar en cada momento.

Alimentación y salud

Los cuidados que debe recibir un gato bengalí son bastante sencillos y no distan mucho de los cuidados de cualquier otro felino. Debemos prestar especial atención a su cepillado, sobre todo durante el periodo de muda, para asegurar que retiramos toda la suciedad y pelos muertos, ya que tienden a formar bolas de pelo y pueden producir una obstrucción intestinal si son ingeridos. Para estos casos, puedes consultar con el veterinario el uso de malta para gatos, complementar su alimento con patés o pienso húmedo o incluso añadir una pequeña cucharadita de aceite de oliva en su comida.

Como es normal en los felinos, conviene comprarle varios rascadores para que pueda afilarse las uñas, evitando así que lo haga en otros lugares de la casa.

Por supuesto, no podemos olvidar la importancia de seguir de forma precisa el calendario de vacunación y desparasitación. Recuerda que aunque tu gato no salga a la calle, nosotros mismos podemos ser portadores de virus y bacterias a través de nuestra ropa o zapatos.

La esperanza de vida del gato bengalí oscila entre los 13 y los 16 años y algunas de las enfermedades o patologías más comunes en esta raza son histoplasia cerebral, luxación pateral, alergias, miocardiopatía hipertrófica o atrofia progresiva de la retina.

Acudir al veterinario para realizar revisiones generales cada seis o doce meses te ayudará a asegurar la buena salud de tu mascota así como a identificar rápido cualquier anomalía que haya podido pasar inadvertida.