Ante un embarazo, muchas veces, asaltan las dudas. ¿Qué es lo que se debe comer? ¿Qué hábitos se deben tener? ¿Puedes convivir con mascotas? Tenemos que saber que un embarazo, no es una enfermedad, aunque sí que es aconsejable mantener ciertas precauciones para que ni la madre ni el bebé corran peligro. ¿Es posible tener una mascota cuando estás embarazada? Te contamos lo que debes saber al respecto.
Cuándo una mujer se queda embarazada y tiene una mascota, sea perro o gato, es posible que quiera aclarar dudas al respecto de si puede o no convivir con su compañero de cuatro patas sin problemas: ¿Afectará negativamente en el embarazo? ¿Existe algún tipo de riesgo? ¿Cómo será todo tras la llegada del bebé?
No, no te sientas mal, es normal que le demos más importancia al embarazo sin que eso implique que no queremos a nuestra mascota. Sin embargo, estamos de enhorabuena, porque será muy raro encontrarse en la posición de decidir entre la salud durante el embarazo o tu mascota.
Lo habitual es que tener una mascota durante el embarazo, y tras la llegada del bebé, sea algo que puede tener más beneficios que riesgos.
Tener un perro durante el embarazo
Tu perro es un amigo y un compañero fiel, por eso, lo más probable es que durante el embarazo se encargue de cuidarte aún más. ¿Por qué? Porque los perros son especialmente sensibles a las mujeres embarazadas. Incluso es habitual que el perro detecte un embarazo incluso antes de que la propia mujer lo sepa, debido a que tienen un olfato especial para detectar los cambios hormonales.
No existe ningún problema, por tanto, en que una mujer embarazada tenga un perro. Ahora bien, es importante tener en cuenta dos factores para evitar cualquier tipo de riesgo:
- El perro debe tener actualizada la cartilla de vacunación y evidentemente no tener ningún tipo de conducta agresiva.
- Es importante que no exista ningún tipo de situación de riesgo en el embarazo y consultar con un ginecólogo si existen dudas al respecto.
Tener un gato durante el embarazo
Aunque no suele haber ningún problema al respecto, tener un gato durante el embarazo es un tema ligeramente más delicado, dado que los gatos pueden ser portadores de virus de la toxoplasmosis, una enfermedad que puede ser muy peligrosa para el bebé si se contrae durante el embarazo.
Lo habitual es que la mujer embarazada se haga un test de toxoplasmosis para asegurarse de que es negativo, cuide su alimentación (ya que la enfermedad puede contraerse por ingerir carne cruda) y evite mantener contacto con el arenero del gato.
¿Y cuándo llegue el bebé?
Aunque esta pregunta nos daría para otro artículo completo, queremos recordar que es importante que tras la llegada del bebé consigas que tu mascota se sienta parte de la familia, sin apartarla o darla de lado. Tu mascota podrá ser una compañía perfecta para el recién llegado a la casa.