Llama ahora (24h): +34 91 644 18 77 Cuando bajan las temperaturas y llega el invierno con fuerza, salir a pasear con tu perro puede ser un deporte de riesgo. Si tú tienes esa sensación de dolor en las manos cuando hace mucho frío, puede ser que tu perro también lo esté pasando mal. ¿Qué debes saber antes de lanzarte a la calle con él?
Un buen consejo, es que, al igual que las personas nos abrigamos cuando hace frío, con los perros no está de más hacer lo mismo, así que, si aún no lo tienes, te recomendamos que te hagas con un buen abrigo para tu perro.
Los perros necesitan salir a pasear, ya sea para soltar energía y jugar y/o para hacer sus necesidades fisiológicas, por lo que eliminar por completo los paseos en invierno, tampoco es una opción recomendable, aunque, puede ser interesante que reduzcas al mínimo el número de salidas y evites así el riesgo de lidiar con alguna de las enfermedades que tu perro puede sufrir con el frío.
La forma en la que puede afectar el frío a tu perro varía en función de su tamaño, su raza y de su estado de salud.
De acuerdo con un estudio realizado por la Doctora Smyth y publicado en la Universidad Tufts de Estados Unidos, estas son las indicaciones que debemos tener en cuenta para que nuestros perros no sufran peligro por el frío.
Según los colores, el verde significa que no hay peligro, el verde de tono más claro que no hay riesgo pero se debe alerta, el amarillo que hay cierto riesgo dependiendo de la raza, el naranja que el clima es peligroso y el rojo que hace tanto frío que la vida de tu mascota está en riesgo.
Resumiendo de acuerdo con el tamaño del perro, estás son las indicaciones de su reacción al frío:
Perros pequeños
Puedes pasear a un perro pequeño con temperaturas de hasta 12 grados centígrados. Si hace entre diez y siete grados, hay que comenzar a estar en alerta.
Perros medianos
El riesgo comienza a ser peligroso entre los cuatro grados y un grado bajo cero. Desde los cuatro grados bajo cero y hasta los nueve grados bajo cero el riesgo es muy alto.
Perros grandes
Cuando la temperatura es menor de nueve grados bajo cero hay un peligro claro para la salud del perro y si es menos de doce grados bajo cero su vida está en riesgo.
Siempre que puedas evitarlo, no corras el riesgo de que tu perro enferme.
