Si vas a salir de vacaciones lo ideal es llevar a tu perro contigo. Desgraciadamente, esto no siempre es posible, te damos algunas soluciones para que tu perro también pueda disfrutar de las vacaciones, aunque no sea junto a ti.
Un viaje en avión por ejemplo, puede ser un impedimento, o quizás vayas a hospedarte en un lugar donde no admiten animales, o sencillamente, allí donde vas no podrás hacerte cargo de él. Si ya conoces las posibilidades para hacer un viaje con tu mascota según el transporte, pero aun así no puedes llevarla contigo, estas son las alternativas para qué tu perro esté bien cuidado mientras tú estás fuera.
1. Dejarlo con un conocido
La primera opción, especialmente si tu bolsillo no está muy holgado, es dejar a tu perro con algún familiar o conocido de confianza. En este caso debes asegurarte de que la persona le cuidará correctamente.
Si ya te has decidido, no olvides darle todo los accesorios, objetos y enseres necesarios para tu perro: Comida, comedero, utensilios de aseo, documentación, juguetes… lo importante es que tu perro no se sienta extraño y tenga todo lo que necesita.
Una recomendación de Cremascota, es que antes de llevarlo definitivamente visites la casa con tu perro varias veces para conseguir que se adapte a la nueva situación fácilmente.
2. Llevarlo a un hotel para perros
Existen hoteles para perros adaptados a todas las economías. Podrás encontrar verdaderos hoteles de lujo para perros con todo tipo de comodidades y otros más humildes. Antes de tomar una decisión sobre el hotel que escojas revisa las opiniones que existen sobre él y si hay recomendaciones positivas de otras experiencias.
3. Residencia para perros
Suele ser una opción más económica que la de los hoteles. Lo importante es escoger bien:
Visitas las instalaciones, pide toda la documentación y homologaciones que creas convenientes y mira las opiniones de los demás usuarios. Eso te ayudará.
4. Dejarlo en casa
De entre todas, posiblemente sea la peor opción. Lo mejor de que tu perro se quede en casa es que se sentirá en un lugar seguro y conocido. Lo peor, evidentemente, que estará solo. Así que esta solución sólo es recomendable si te aseguras de que alguien estará todos los días en tu casa para sacarlo a pasear, darle de comer, cuidarlo y darle compañía.
Y tú ¿cuál de estas opciones has probado?