Qué es y cómo prevenir la sarna sarcóptica en perros

Qué es y cómo prevenir la sarna sarcóptica en perros
29 mayo, 2019 Sara

La sarna sarcóptica es una enfermedad cutánea parasitaria causada por el ácaro sarcoptes scabiei var canis y es el tipo de sarna más frecuente en perros.

Aunque normalmente se piensa que la sarna sarcóptica sólo afecta a mascotas que viven en zonas rurales, perros cazadores o cachorros de criaderos o tiendas que no cuidan la higiene, lo cierto es que no siempre es exclusiva de estos animales y puede detectarse en animales de entornos urbanos e incluso en personas (aunque el ácaro no puede sobrevivir mucho tiempo en seres humanos).

Si un perro sano entra en contacto con un perro contagiado de sarna, intentar que la enfermedad no se transmita es prácticamente inevitable. Se trata de una patología tan contagiosa que llega incluso a propagarse indirectamente a través de objetos que hayan tenido contacto con un perro afectado como juguetes, casetas, mantas o collares.

Los síntomas pueden comenzar a aparecer entre 2 a 6 semanas después del contagio, por lo que es inevitable que parte de los perros normalmente más afectados sean los que se encuentran en perreras o zonas con contacto frecuente con animales callejeros.

¿Qué le pasa a mi perro si tiene sarna?

La sarna puede aparecer en cualquier parte del cuerpo de tu mascota, pero generalmente podrás verla primero en sus orejas, cara, axilas y vientre.

Algunos de los síntomas para identificarla son:

  • Picazón intensa. Tu perro no será capaz de dejar de rascarse y morderse las zonas afectadas.
  • Perdida de pelo creando calvas localizadas en el cuerpo de tu mascota.
  • Piel irritada, con heridas y costras.
  • Piel ennegrecida y engrosamiento de la piel
  • Infecciones bacterianas en la piel a medida que la enfermedad avanza.
  • Debilidad y cansancio ya que el animal no puede descansar.

Prevención y cuidados básicos

La higiene en el entorno es uno de los factores clave a la hora de prevenir la sarna. Dado que el contacto directo con un animal u objeto afectado es la principal forma de transmisión, es necesario extremar la precaución y no acercarnos a animales sospechosos o diagnosticados de sarna.

Sólo el veterinario es capaz de hacer un buen diagnóstico de sarna y determinar el tratamiento necesario para cada perro. Aunque el periodo de tratamiento pueda ser largo, es muy importante cumplir con todas las indicaciones y acudir periódicamente a realizar los controles para asegurar la eficacia del tratamiento.

Para facilitar la recuperación de nuestra mascota, podemos consultar con el veterinario si es viable añadir a su alimentación suplementos con ácidos grasos que puedan ayudar a mejorar el estado de su piel y pelo. Mantener limpio el ambiente y evitar situaciones de estrés son también medidas que pueden favorecer a nuestro perro.