El ronroneo es el sonido más común que producen estos animales, los felinos, el cual utilizan como una forma de comunicación, junto a otros sonidos que emiten, como pueden ser los maullidos. Se trata de un comportamiento muy curioso, ya que el sonido va acompañado de una vibración.
A menudo nos preguntamos, por qué ronronean los gatos y cómo lo hacen. Durante y después del parto, la gata se comunica con sus cachorros mediante el ronroneo.
Los cachorros también poseen la capacidad innata de ronronear al cabo de una semana de vida, utilizándolo para comunicarse con su madre. A medida que crecen no dejan de perder esta conducta, ya que cuando son adultos también hacen uso de ello.
Ese sonido tan especial puede tener diferentes significados. Al mismo tiempo que está asociado al dolor o al miedo, puede también deberse a una sensación placentera del gato.
Las diversas teorías sobre el ronroneo de los gatos
Como anteriormente decíamos, se desconoce todavía su origen y el mecanismo de emisión.
Por una parte, con el ronroneo, los gatos generan endorfinas que funcionan como neurotransmisores y que producen una sensación de placer.
Lógicamente ronroneo y bienestar van de la mano, por lo que repiten este sonido en cualquier situación agradable: al comer, al dormir, etc.
Por otra parte, la endorfina también puede actuar como calmante en situaciones en las que el animal está sufriendo un dolor, ansiedad o incluso cuando están cercanos a su muerte. Esto significa que tiene propiedades terapéuticas, anabólicas y cicatrizantes.
¿Qué beneficios le ofrece a los humanos el ronroneo de un gato?
- Fortalece la resistencia ósea: la frecuencia principal del ronroneo, de 20 a 55 Hz, tiene una acción anabólica que se utiliza en la medicina ortopédica para consolidar fracturas y tratar la osteoartritis, después de que se comprobase que acelera los procesos de curación y creación de nuevo tejido.
- Favorece la salud cardiovascular: investigaciones indican que mantener contacto con ellos ayuda a reducir la presión arterial. El efecto tranquilizador que produce, ayuda a que los dueños que conviven con gatos, tengan un 35% menos de posibilidades de tener un ataque cardíaco.
- Reduce el estrés: acariciar a un gato ronroneando calma a la persona que lo hace y reduce sus niveles de cortisol, provocados por el estrés.
¿Se te ocurre algún motivo más para disfrutar del ronroneo de un gato?
Si eres de los afortunados que tiene un felino en casa… ¡No dejes de acariciarlo para que ronronee! Será bueno y placentero para ambos.