Especialmente cuando suben las temperaturas, queremos que nuestro perro se mantenga hidratado para evitar a toda costa el temido golpe de calor. Le damos tanta agua como nos reclame, intentamos refrescarle, juega con mangueras, en piscinas o el mar. Aunque todo esto está bien y tu perro seguro que lo agradece, debes tener cuidado de que el animal no se exceda con la ingesta de agua. Beber demasiada agua puede matar a tu perro.
Ante una hiperhidratación o dicho de otra manera, cuando un perro bebe mucha agua, puede sufrir una intoxicación conocida como hiponatremia. Así lo definen desde Wikipedia:
“Al beber más agua de la que el cuerpo puede asimilar se produce una excesiva dilución del sodio en la sangre (hiponatremia) y se incrementa la producción de la hormona antidiurética. (…) Se pueden producir edemas cerebrales irreversibles, comas, o incluso morir.”
La hiponatremia no es exclusiva en los perros, los seres humanos también pueden sufrir este tipo de intoxicación, para lo cual debería superar los 7 litros de agua al día, que es la cantidad aproximada que una persona en condiciones normales puede asimilar.
¿Cuánta agua debe beber un perro al día?
Aunque depende del peso, de la temperatura que haga y del nivel de actividad del perro, lo normal es que un perro sano beba entre 20ml y 70 mililitros por kilogramo de su peso al día.
El exceso o defecto en los que el perro no se mantenga en esos niveles puede poner en riesgo su salud, causar deshidratación (si bebe poca agua), hiperhidratación (si bebe demasiada) o ser síntoma de otras enfermedades que muestran síntomas como la polidipsia (el perro tiene sed excesiva) o la adipsia (el perro apenas bebe agua).
¿Cuáles son los síntomas de intoxicación por agua en perros?
Cuando un perro sufre hiperhidratación puede mostrar algunos de estos síntomas:
- Pérdida de coordinación
- Andar tambaleándose
- Letargo
- Vómitos
- Ojos vidriosos
- Salivación excesiva
- Dificultad para respirar
- Convulsiones
¿Cómo evitar una intoxicación?
Lo ideal es establecer una rutina a la hora de dar de beber a tu perro, llenando su bebedero siempre con la misma cantidad.
Es cierto que a veces el perro está más expuesto al agua, o simplemente tiene más sed y por tanto la reclama. Sólo tienes que hacer un poco de seguimiento al respecto: Por ejemplo, si el perro está jugando con agua, con una manguera, en la piscina o en la playa, vigila que no sea mucho tiempo ya que tiene riesgo de tragar agua de más en el proceso.
¿Qué hago si creo que mi perro ha bebido demasiada agua?
Si tu perro muestra síntomas de intoxicación por agua, acude cuando antes a un veterinario. El asunto es serio: Tu perro podría morir en apenas 3 o 4 horas después de la ingesta de agua.
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